Para caminar en mis zapatos, camina en unos Converse amarillos.
Coge una mascarilla y no te la quites.
Tal vez corra un poco más rápido afuera. Se vuelve abrumador en la oscuridad.
Tome esa endeble tarjeta verde y blanca y pásela agresivamente a través del escáner, NO LA DOBLE, luego juegue a esquivar a los tipos incompletos en la escalera. Si ganas, ese asiento amarillo en la esquina es todo tuyo en el tren.
¿Mis Converse polvorientas y amarillas te tratan bien?
¿Sí?
Bien. Espero que tropieces y te caigas.
Entonces te atropella un autobús o algo justo después.
Porque me canso de usarlos la mayor parte del tiempo.
Estoy cansado de escuchar esa estúpida alarma de iPhone (tos tos irradiar) despertarme cuando me acabo de quedar dormido.
Estoy cansado de tratar de tomar un tren que solo terminará sin moverse durante una hora entera.
Estoy cansado de estar sentado en un pasillo vacío durante media hora temprano en la mañana.
Así que tira esas Converse amarillas por la ventana.
Si golpea a alguien en la cabeza, bueno.
Y en su lugar, ponte pantuflas de conejito y salta a la cama.
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